En Fundación Acceso realizamos nuestro trabajo a partir de un enfoque de protección integral. Se trata de un enfoque que busca alejarse de las visiones tradicionales de la seguridad – vinculadas con frecuencia al control social o el recorte de derechos civiles – apostando por una mirada apegada al resguardo y la protección de los derechos humanos.

Desde una perspectiva integral se considera que son numerosos los elementos necesarios para promover la protección. Así, se consideran aspectos como la seguridad física, la seguridad psicosocial, la seguridad legal y la seguridad digital.

El enfoque de protección integral está en constante revisión y construcción, de manera que se puedan incluir elementos adicionales a partir de las necesidades concretas que se identifican en cada momento.

En el contexto centroamericano este enfoque es clave, ya que la protección y la seguridad de quienes trabajan en la defensa de los derechos humanos es una preocupación creciente. La persecución contra las personas defensoras y la estigmatización de su labor – que se concreta mediante diversas estrategias de criminalización, acoso y violencia – es cada vez más frecuente.